Los Tamales Nazarenos


En el pueblo de San Pedro Mártir para Semana Santa se realizan los tamales Nazarenos. Con un mes de anticipación, se pasa el maíz azul por el metate para tener una harina finita. Después, se mezcla con piloncillo y alberjón y un tanto de tequesquite blanco y negro.

Cuando se tiene la masa azul lista para tamal se extiende una capa delgada para después agregar otra de alberjón y piloncillo. Se enrolla para que al partirlo quede la preparación en espiral.


Se comen del Domingo de Ramos al Día de Resurrección. Anteriormente este tamal era lo único que se podía comer de mañana a noche en este pueblo. Se tenían colgados en la casa para acompañarse de atoles, café y aguas frescas. Se disfrutaba de un silencio absoluto, durante esos días no había baile ni música. Eran días de oración y meditación con lo cual la comunidad se preparaba para recibir a Cristo Resucitado.


La palma tejida para las puertas y ventanas de casa.
 Se compra el Domingo de Ramos.

Los colores de la resurreción, aunque yo diría que de acuerdo a St Germain 
el violeta es la transmutación.

 
El maíz azul ya pasado por el metate con un mes de anticipación.


El tequesquite blanco y negro, usado para que la masa del tamal esponje.
También se puede usar el agua de las hojas dle tomate hervidas para esta causa.


Estos tamales se comían antes durante toda la semana como el único alimento, 
símbolo de la espera de resurrección de Cristo.



Page copy protected against web site content infringement by Copyscape

Comentarios

Anónimo dijo…
Un proceso complicado y laborioso pero seguro que son maravillosos.
RaquelPastel dijo…
Son tamales dulces, el piloncillo les da un toque especial y la masa azul una textura arenosa, diferente a los tamales de la ciudad.

Entradas populares